viernes, 23 de diciembre de 2011

(:

Otro año que nos lleva quién sabe a dónde.

Haremos un conteo de los mejores momentos de este 2016.
Nunca he hecho un conteo de nada.
A ver qué sale.

1.- Cuando casi convulsiono en el toquín de los Chemical Brothers.
2.- Cuando nos besamos mucho por el whisky.
3.- Cuando vomité en tu cama.
4.- Cuando, ay, tengo epilepsia.
5.- Cuando lloré.
6.- Cuando me regalaste cosas bonitas.
7.- Cuando pinté hijos.
8.- Cuando casi me asesinan con thiner.
9.- Cuando estaba cansada.
10.- Cuando abrazos peculiares.
11.- Cuando nadie supo de qué estaba hablando.
12.- Cuando nadie supo de qué me estaba riendo.
13.- Cuando me olvidaste.
14.- Cuando los óleos.
15.- Cuando fui feliz.
16.- Cuando lo sigo siendo.
17.- Cuando ya me fui.
18.- Cuando a ni a mi me importa.
19.- Cuando no existo.
20.- Cuando te encontré en aquél libro.
21.- Cuando me escribiste aquél poema.
22.- Cuando me escribiste aquella otra cosa.
23.- Cuando los epicantos.
24.- Cuando el teatro y la conquista mundial.
25.- Cuando Sabina con mis papás.
26.- Cuando scrabble con los tontos y mi papá.
27.- Cuando la chikis.
28.- Cuando las conversaciones indiscretas por las noches.
29.- Cuando los cigarrillos y la lluvia.
30.- Cuando el coraje.
31.- Cuando nuevos amiguitos.
32.- Cuando los viejos.
33.- Cuando la familia se agranda.
34.- Cuando fui a verte.
35.- Cuando mis tristeza más grande duró tres días.
36.- Cuando me curé.
37.- Cuando me salvaste.
38.- Cuando no existes.
39.- Cuando me pinté las uñas.
40.- Cuando te da la luz de la luna.
41.- Cuando los abrazos son de manos pequeñas en la cintura.
42.- Cuando subí una décima.
43.- Cuando bajé dos.
44.- Cuando no podíamos caminar.
45.- Cuando estabas bien peda.
46.- Cuando yo también.
47.- Cuando los libros para ti.
48.- Cuando los libros para mi.
49.- Cuando todo.
50.- Cuando nada.
51.- Cuando la semana del año que falta.
52.- Cuando la beca.
53.- Cuando los planes frustrados.
54.- Cuando los dóberman.
55.- Cuando las vacaciones.
56.- Cuando amores pasados.
57.- Cuando amores presentes.
58.- Cuando amores futuros.
59.- Cuando qué pedo el amor son los opiáceos IV.
60.- Cuando te salvaste esa vez, qué feliz me hiciste.
61.- Cuando wey no sé ni qué con esta lista.
62.- Cuando me robaba el teléfono de la sala.
63.- Cuando te quería.
64.- Cuando no.
65.- Cuando las hormigas.
66.- Cuando soy un genio.
67.- Cuando dermatitis atópica.
68.- Cuando tenía seis años.
68.- Cuando era música.
69.- Cuando fingía mucho.
70.- Cuando me regaña la abuela por leer en misa.
71.- Cuando no te quiero aquí el próximo año.
72.- Cuando tú eres mi año.
73.- Cuando tratas de encontrarte en la lista y no te encuentras.
74.- Cuando te encuentras.
75.- Cuando te duele la panza.
76.- Cuando el asma.
77.- Cuando las flores por montones.
78.- Cuando los osos gigantes de peluche.
79.- Cuando los discos.
80.- Cuando los pies descalzos.
81.- Cuando no te intereso.
82.- Cuando caminé rápido.
83.- Cuando me morí y resucité luego.
84.- Cuando todo lo que se fue y me fui con ellos.
84.- Cuando todo lo que llegó y me seguí yendo.
85.- Cuando claro que no.
86.- Cuando ya ni modo.
87.- Cuando mejor hay que cambiar de posición.
88.- Cuando el amor de mi vida.
89.- Cuando cásate conmigo, tienes bonita caligrafía.
90.- Cuando cásate conmigo, escribes divino.
91.- Cuando cásate conmigo, eso que escuchas está perfecto.
92.- Cuando cásate conmigo, eso que has leído me mató tres veces.
93.- Cuando no mames, no me quiero casar contigo.
94.- Cuando ya no sé qué estupideces seguir inventando.
95.- Cuando no puedo creer que sigas leyendo esto.
96.- Cuando me duele la cabeza.
97.- Cuando el ritalin no me hace.
98.- Cuando mucha cerveza.
99.- Cuando los viajes.
100.- Cuando era.


No es mi culpa, es que la vida es así de inespecífica.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Cartas a C, I.

I'm giving up-
Ha sido un episodio desbordado de una suficiencia importante. Ya no se espera nada relevante. A estas alturas del partido, mira qué telenovelezco, sé que no soy yo la que vino a voltear tu mundo, y eso no es lo inconveniente, no soy tan soberbia para pensar que tengo el potencial para hacerlo, bueno, sí, pero qué importa, no sales una noche de lluvia con las manos extendidas al cielo para deshacer las gotas de lluvia, sino para mojarte, y el primer hecho es resultado del segundo. 

Supongo se me inundó el alma con las sobras de tu atención prestada, mira qué bonito que con eso haya sido suficiente. En cambio, yo no pude deshacerte ni una gota, es como si me traspasaras prefiriendo reventarte en el suelo, absorberte en la tierra, y no te lo condeno, al contrario, qué bueno.

Y yo estoy aquí siendo sólo un admirador de tu hermosura, un espectador del infinito, de esos que miran al horizonte mientras se les pierde el sol que luego al día siguiente aparece; y aparece, y vuelve aparecer. Y siempre vuelve, siempre está ahí, en forma de letras, de paredes pintadas con frases obscenas, en poemas arrancados de la pared que alguna vez los resguardó; en cuadros que cuelgan por compromiso y cordialidad en vez de ser guardados con celo, en habitaciones que me tienen como recuerdo antes aún de que me haya ido, en desconciertos por las canciones dedicadas que han sido asesinadas con la indiferencia de ni siquiera haber querido ser encontradas y mucho menos encontrarse en ellas, en los juicios, en el querer ser entendido siempre y jamás querer entender. 

He jugado lo suficiente con el fuego. Una vez estuve a punto de quemarme, pero tenías que frenarme con ese amor cobarde, y ahora que me arrojo al fuego en un acto suicida buscando una renovación, buscando que el fuego me empape las entrañas, ahora que nadie me frena, que nadie me ve, noto que no me quema, no me calienta las manos frías siquiera, veo que a ti no te importa, que a nadie le importa, y que tampoco le doy importancia yo. 

Ojalá esa ilusión de fuego sirviera aunque sea para evaporar las lágrimas que aparecen burdas, toscas, resbalando gordas sobre el almohadón, pero estoy inmersa en el fuego que pensé que vivía en ti y, al contrario, brotan en borbotones las gotas de agua, mira cómo surjo del diluvio, cómo me despojo de los restos de ti, cómo me salvo de la inundación.

¿Qué más queda?
Qué más sino sombras viejas del monumento, ahora en ruinas, que alguna vez se construyó.

viernes, 16 de diciembre de 2011

No me des tregua.Julio Cortázar.

No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre,
que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame.



Faking Dreams.Blindfold.

Este post es gracias a Orlando que me pasó esta canción que me gustó mucho, y yo les dejo el disco, y sean felices y eso.



1.- Falleg Depuro.
2.- Sad Face.
3.- Faking Dreams.
4.- Fit you.
5.- Wait.
6.- Don't think it's a sin.
7.- Hungru heart.
8.- Caffeine and sleeping pills.
9.- Confused.
10.- Reverse.


Descárgalo.


jueves, 15 de diciembre de 2011

Cuando alguien, (Carlos Fausto), me escribía.

Manifiesto de complicidad.
Si un día
 -por ejemplo-
   planearas, qué sé yo….
     robar un banco…
      quemar una iglesia…
        matar a un político…
          derrocar un gobierno…
            inventarte un dios…
             hacer una hoguera de libros…
               arruinar una boda…
                liberar un zoológico…
                 comenzar un país…
                  estropear una coronación…
                   arrojar un pastel sobre la cara de un presidente…
                  resucitar a los muertos…
                 desatar una revolución…
                contagiarte de alguna pandemia…
               extinguir a la raza…
              desnudarte en una abadía…
             reventar aeroplanos sobre edificios…
            pintar de rojo todos los mares…
           simular una identidad…
          descarrilar un tren en marcha…
         burlarte de los desfiles monárquicos…
       o simplemente…
      tomar un café por la tarde,
   yo sería tu cómplice -sin pensarlo-
porque te quiero.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Radical Face.

Radical Face es Ben Cooper, me gustó, no lo conocía, me lo presentó como enamoramiento de julio el señor Donkho a quien dedico este post.
Les facilité la búsqueda y le di copy&paste de wiki, no me amen.


Ghost.
Ghost, released in March 2007 on Morr Music, is a concept album based on the idea of houses retaining stories of things that have happened in them. Each song is a story and some of the stories are told from the house's point of view. Cooper cited an old house he lived in as one of the inspirations for Ghost. Most of his work on the album was conducted in an old tool shed behind his house.


Tracklist:

  1. "Asleep on a Train" - 2:01
  2. "Welcome Home" - 4:48 (Emeral Cooper on piano and Mark Hubbard on snare drum)
  3. "Let the River In" - 5:07
  4. "Glory" - 6:13 (Alex Kane on bass)
  5. "The Strangest Things" - 4:26 (Alex Kane on bass)
  6. "Wrapped in Piano Strings" - 3:38
  7. "Along the Road" - 4:18
  8. "Haunted" - 4:44
  9. "Winter Is Coming" - 4:24
  10. "Sleepwalking" - 4:43
  11. "Homesick" - 3:44





Touch the sky.

Tracklist:

  1. "Welcome Home (EP Version) - 4:47
  2. "Glory (Acoustic)" - 4:34
  3. "Doorways" - 3:00
  4. "A Little Hell" - 2:13
  5. "The Deserter's Song" - 4:55
  6. "Welcome Home (Reprise)" - 2:29













Here, beneath my lungs, I feel your thumbs press into my skin again.


viernes, 9 de diciembre de 2011

Un cuadro de Escher.

Ya no quiero que me invadan mi espacio interno, sí, interno. Ese que está no sé bien dónde, yo digo que entre el hígado y la pleura, es que creo que no metabolizo ya igual el alcohol desde que te conocí. Aunque la pleura qué, no soy de suspiros, no practico esa clase de esnobismo.

Ha de ser más entre el útero y el colon transverso, sí, seguro. Seguro ahí estás entre tanta víscera, espacios que se retuercen entre ellos y en sí mismos, te han de abrazar cariñosamente; seguro que te mueres de risa entre tanta cosquilla. Quizás sí estés ahí, fíjate que a veces cuando me empiezas a molestar noto que me dueles tantito, como si estuvieras cansado ya de tanto roce incesante y empujaras las tripas gritándoles que te dejen de molestar.

Quizás me equivoque, quizás me habites en la piel. Existen ocasiones en las que, sin que ningún estímulo externo la alborote, se eriza, se retrae, se aviva, como esperando algo que no llega nunca. Nace una sensación peculiar en las mejillas, tal vez una caricia por parte del dorso de alguna mano suave de niña, siempre inexistente, o un beso de labios tersos como los que te imagino, delgados adaptables, que nunca llega, que no vive siquiera en algún pensamiento cualquiera. 

Aunque me parece que mejor apuesto a que vives en mis ojos; en el par de asimétricos ansiosos, esos que hacen que no te ven cuando te ven porque son muy orgullosos, de esos que adivinan ya la sonrisa en la boca que te invento cuando te acercas a mí balbuceando alguna cosa que nadie entendería aunque pudiera, esos que te buscan rogándole al cielo no encontrarte para no tener que pasar por la minúscula muerte de ignorarte momentáneamente hasta que el que venga a abrazarme hasta aquí seas tú.

Creo que en realidad son mis manos las que te inventan cuando tomo el vaso desbordado de agua y hago que lo se desborde sea alcohol, en el cigarro entre mis dedos en los que ojalá te tuviera, en las manos de todos  en las que vives cuando sostienen las mías, en las letras que te dedico de vez en cuando cuando la cotidianidad me rebasa y tengo miedo de que desaparezcas entre mis orillas.

Quizás, y es lo más seguro, no me habites, y todo esto no es más que las ganas de que ojalá así fuera.

Probablemente te habite yo, todo depende de la perspectiva.
El corazón no tiene huesos. «Le vendría bien tenerlos», pensó Andrés. «Mal hechos para la vida nos arman. La piel y los huesos, poveretti. Huesos, blindaje, quitina, y adentro la piel, como un forro de casco.»

-El examen, Julio Cortázar. Fragmento.

martes, 6 de diciembre de 2011

Alguien te escribió algo.


Podría escribirte cualquier cosa, yo también habito en un mundo de nadas, y de esperas de sol. Te propongo algo, te escribiré como si te conociera, aunque no te conozca, pero te llegue  a saber más de lo que me sé yo. Los remedios se me dieron sin querer, aunque tuve que incendiarme para ellos, no creas mucho en los resultados, nunca acabas mal, pero acabas como iniciaste, ya sabes, la tortura de constantemente iniciados. 



No te pretendas salvar, no estamos salvados, de todas formas ese tacto te servirá para pintar, todo aquello que tienes como anhelado. Yo te entiendo porque te entiendes, yo te amo porque te amas, y también te sé consciente de lo pronta que estás a romper tu capricho de narcisismo. En esos espejos no hay seguridad, y más vale que te vayas planeando. 



Levántate el pelo, píntate los labios, pon jazz, y acércate, acércate a tu París, y no te luches frente al reflejo, déjate así. Con esa mirada, con esa devoción, con esa hambre de bocas, un beso, redención. 



Aprende a contenerte en eternidades, en ese cigarro, en esa copa, en el oleo del momento, en el preciso color. Atrévete a reír descarada, y prolonga un minuto de manos a una infinidad que no requiera de explicación.



Mantente contenida en el constante qué sé yo. Y sé tú la primera en pronunciar, mañana todos sabrán que fuiste aquella de palabra, de título, la precisión de quien sabe y no teme nombrar.


-Alguien que me escribió algo.
NOT ENOUGH.

Ridículo.

Deberías casarte conmigo en dos punto cinco millones de años.
En lo que encuentro cómo seguirlo aplazando.