jueves, 28 de enero de 2010

El amenazado.



Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir. Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. ¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo. Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.

Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo. Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.

Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar. Ya los ejércitos me cercan, las hordas. (Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.) El nombre de una mujer me delata. Me duele una mujer en todo el cuerpo.



- Jorge Luis Borges.

Furland - Historia de la Luz.



1.- Colores Colores Colores.
2.- La luna más lejana.
3.- Quiero ser un color.
4.- Historia de la luz.
5.- El explorador.
6.- Las lunas, las estrellas...
7.- ...y demás criaturas del pantano.
8.- Big Trip.
9.- Una brevísima eterninad.
10.- Astrorey (Rey Astronauta).

Download Furland - Historia de la Luz.


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Salad Fingers - Cage.



Bueno, pues, Salad Fingers es una animación flash de este monito creada por David Firth hace ya algunos años, al señor Salad Fingers le gusta tocar cosas, en especial cosas que no ha tocado antes. A algunos les gustará, a otros no lo suficiente, y a otros de plano no.

Existirán situaciones en la vida de cada persona que, hasta cierto punto, se verán reflejadas en este capítulo. Yo me limito a escribir un : |


Dedicado a Alí.
(¿Has visto la animación de un monito tétrico al que le gustan las cucharas?)

martes, 26 de enero de 2010

La Banderville - El Seminuevo de Manzana.



Tracklist:
1.-(85 Mandolinas)
2.-El secreto
3.-Mandarina
4.-(pasto sintético)
5.-Siempre sí
6.-A la distancia
7.-Superpasto
8.-Moira
9.-Lucas
10.-Buti

Aquí mero.


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Polofito Tres-Ojos.



Se llamaba Polofito Tres-Ojos. Nació un día de lluvia verde, y mientras a causa de ella algunos niños resultaban cíclopes, otros, como él, tenían ojos extra.
Caminando por la calle se topó con una pared que decía: "Tu único deber en la vida es ser feliz". Lo intentó con esmero día con día, hasta que uno de esos días Polofito murió.
Antes de morir, Polofito vio palabras escritas en la pared, pensó en la historia de la felicidad y el gato que persigue su cola. Recordó que siempre que pasaba algo bueno en su vida llegaba algo no tan bueno con lo cuál lidiar. En la pared decía: Al fin de cuentas todos somos un poco culpables.
Polofito murió, por fin feliz.

-Usdii.
Download Nacho Vegas. El Género Bobo.
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lunes, 25 de enero de 2010

Táctica y estrategia.



Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

-Mario Benedetti.

viernes, 22 de enero de 2010

Espantapájaros 18.



Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar. Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.

Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

-Oliverio Girondo.




Imagenes: Tous les matins du monde.

Audio: El lado oscuro del corazón.


jueves, 21 de enero de 2010

Nocturno en que nada se oye.




En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen
sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte
en esta soledad sin paredes
al tiempo que huyeron los ángulos
en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre
para salir en un momento tan lento
en un interminable descenso
sin brazos que tender
sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible
sin más que una mirada y una voz
que no recuerdan haber salido de ojos y labios
¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios?
Y mi voz ya no es mía
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
el latido de un mar en el que no sé nada
en el que no se nada
porque he dejado pies y brazos en la orilla
siento caer fuera de mí la red de mis nervios
mas huye todo como el pez que se da cuenta
hasta ciento en el pulso de mis sienes
muda telegrafía a la que nadie responde
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.

-Xavier Villaurrutia

sábado, 16 de enero de 2010

Vincent.



Vincent Malloy is seven years old
He’s always polite and does what he’s told
For a boy his age, he’s considerate and nice
But he wants to be just like Vincent Price


He doesn’t mind living with his sister, dog and cats
Though he’d rather share a home with spiders and bats
There he could reflect on the horrors he’s invented
And wander dark hallways, alone and tormented


Vincent is nice when his aunt comes to see him
But imagines dipping her in wax for his wax museum


He likes to experiment on his dog Abercrombie
In the hopes of creating a horrible zombie
So he and his horrible zombie dog
Could go searching for victims in the London fog


His thoughts, though, aren’t only of ghoulish crimes
He likes to paint and read to pass some of the times
While other kids read books like Go, Jane, Go!
Vincent’s favourite author is Edgar Allen Poe


One night, while reading a gruesome tale
He read a passage that made him turn pale


Such horrible news he could not survive
For his beautiful wife had been buried alive!
He dug out her grave to make sure she was dead
Unaware that her grave was his mother’s flower bed


His mother sent Vincent off to his room
He knew he’d been banished to the tower of doom
Where he was sentenced to spend the rest of his life
Alone with the portrait of his beautiful wife


While alone and insane encased in his tomb
Vincent’s mother burst suddenly into the room
She said: “If you want to, you can go out and play
It’s sunny outside, and a beautiful day”


Vincent tried to talk, but he just couldn’t speak
The years of isolation had made him quite weak
So he took out some paper and scrawled with a pen:
“I am possessed by this house, and can never leave it again”
His mother said: “You’re not possessed, and you’re not almost dead
These games that you play are all in your head
You’re not Vincent Price, you’re Vincent Malloy
You’re not tormented or insane, you’re just a young boy
You’re seven years old and you are my son
I want you to get outside and have some real fun.”


Her anger now spent, she walked out through the hall
And while Vincent backed slowly against the wall
The room started to swell, to shiver and creak
His horrid insanity had reached its peak


He saw Abercrombie, his zombie slave
And heard his wife call from beyond the grave
She spoke from her coffin and made ghoulish demands
While, through cracking walls, reached skeleton hands


Every horror in his life that had crept through his dreams
Swept his mad laughter to terrified screams!
To escape the madness, he reached for the door
But fell limp and lifeless down on the floor


His voice was soft and very slow
As he quoted The Raven from Edgar Allen Poe:


“and my soul from out that shadow
that lies floating on the floor
shall be lifted?
Nevermore…”

martes, 12 de enero de 2010

¿Qué les queda a los jóvenes?



¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

-Mario Benedetti.

lunes, 11 de enero de 2010

Como que...








Pasan muchas cosas mientras dormimos, cosas que podemos o no notar, dependiendo del ánimo que profesen nuestros sentidos. Pasan muchas cosas mientras dormimos, algunas nos llegan a gustar, algunas no mucho.

Anoche pasaron muchas cosas, no recuerdo si ocurrieron mientras dormía.

Fue en un lugar lejano, tan lejano que no se podía llegar a pie. Muchos lo intentaron y murieron antes de estar siquiera a un cuarto del camino por recorrer, y no porque los senderos fueran peligrosos, al contrario, era tan agradable y cómodo caminar por ahí que ni siquiera sentían las ámpulas de sus pies, ni el cansancio, ni el hambre; lo único que podían sentir era felicidad. Morían, no viejos, no cansados, morían hastiados de tanta felicidad. Y por lo mismo ese viaje era por avión, se llegaba en en 45 minutos, cosa imposible por otros medios de transporte.

En ese lugar había, como en todos lados, guerra. La guerra había sido tan devastadora que se habían quedado casi sin gente que habitara ese lugar, además, la población sobreviviente estaba conformada sólo por hombres. Por lo tanto, se lanzó una convocatoria; se invitaba a las mujeres del mundo que quisieran gozar de grandes privilegios y comodidades a que se casaran con los habitantes de aquel lugar. El bonito flyer que se exhibía en todas las bardas contenía sólo mentiras y eso era algo que nadie podía saber.

Muchas mujeres se subieron al avión con destino a ese lugar el 23 de agosto del año que cursaba. Eran las 4:35 de la mañana cuando todas las valientes e interesadas mujeres emprendieron el viaje. Incluida yo.
Llegamos todas muy ¿animadas? a esa estación, cargamos nuestro equipaje y atravesamos el lugar pasando por una de esas puertitas de colores que daban vueltas. Al salir de la estación del tren (los aviones aterrizaban ahí) se escucharon como 13 llantos al unísono. Qué puedo decir, las comprendía. Era un lugar gris y feo, con pedazos de personas tirados por doquier, perros flacos y escombros. Si no fuera por los perros se pensaría que nada vivo sería capaz de existir ahí, no se veía nada verde al rededor, pensando en vegetación; lo único verde eran los uniformes de los 46 individuos que fueron a recibirnos.
Fuimos obligadas por esos sujetos (porque a esta altura ya no había alguna convencida de querer estar ahí) a entrar a una especie de cárcel, ahí estaban encerrados todos los hombres, con lágrimas en los ojos y pidiendo que los liberaran. Al notar que llegamos todos guardaron silencio, no se escuchó nada, absolutamente nada, si acaso el sonido de una lágrima inoportuna que se hizo pedacitos al caer de cara al piso polvoso. Me quedé sorprendida por esos ojos de súplica que tenían todos ellos.

Salimos a un patio grande y el general nos dijo que debido a que la propaganda fue engañosa y que por respeto a todas las mujeres y niños que alguna vez habitaron ese lugar ellos no podían obligarnos a permanecer ahí, pero que la ciudad nunca había estado tan necesitada de gente de buen corazón, por lo tanto sólo quien quisiera ayudar a su prójimo se quedaría. Se nos señaló la salida, y obviamente salí corriendo, junto con todas las demás. No, no me remuerde la consciencia ya que nunca dijeron para qué necesitaban nuestra ayuda.

Había unos 16 autobuses enormes esperándonos afuera. Parece ser que el general realmente esperaba que alguien se quedara y por eso nos dejó partir pero al ver que las cosas no sucedieron así olvidó el respeto a sus mujeres y niños y puso señores grandotes en las salidas que sólo permitió la salida de unas cuantas, obviamente me logré escapar. Entraban hombres con su cara de furia, eran también de otras partes del mundo, ellos no habían sido engañados e iban a luchar (aunque tampoco sabían contra qué), y otros tantos intentaban salir, algunos lo conseguían, otros tantos no, ojalá ninguno lo hubiera logrado.
Íbamos todas contentotas en el autobús, el camino era... raro. Y quizás no llegaríamos a nuestras casas ni en 45 años pero íbamos contentas, de la que nos habíamos salvado. A medio camino (sólo es un decir) ya no eran autobuses los que nos transportaban, eran micros, y ya no avanzábamos. Había dos micros volcados delante de nosotros, cuando llegaron los que venían atrás de nosotros nos decidimos a bajar en montón a ver qué pasaba. Salieron hombres rabiosos, o eso parecían. Eran como zombies come cerebros, y querían comerse los nuestros. Si te lograban morder o arañar como que te enfermabas y después de andar medio enfermo te hacías zombie.

Resulta que los hombres que estaban en la como cárcel eran de esos, sólo que unos estaban recién mordidos y otros estaban íntegros aún. Por eso lloraban, porque sabían que se convertirían en uno de esos o se quedarían descerebrados, una de dos.
También resulta que decidimos volver, bueno "decidimos", a matar zombies.

Después me comí una como paleta payaso, y como que me perforó el estómago, y sí... me dolió.