Le platicaba al señor Carlos [El abogado católico] que recordé que existió una novela que se llamaba la Usurpadora cuando yo era una preadolescente de menos de 9 años. Sé que tenía menos de esos años porque a los nueve ya vivía en otra ciudad.
Con la Usurpadora eran tiempos de lentes para ver en 3D los programas cortos especiales de Discovery Kids. Una hermana de mi papá nos compraba los lentes [y estoy segura de que mi tía le daba los chidos a su hija pues yo nunca vi como si los animales se salieran de la pantalla del televisor, ni nada similar]. Y también eran tiempos de ver El espacio de Tatiana, no me gustaba, pero a Miriam sí [La prima a la que le daban los lentes chidos, ella seguro sí veía en 3D]... y bueno, tenía que escribir esto porque jamás le perdonaré a Tatiana haber roto mi imagen de Pimpón. ¡¿A quién se le ocurre poner al guapo muñeco de cartón, que se lava la carita con agua y con jabón, de esta estúpida forma cuando, obviamente, todos los niños lo imaginaban como yo... igualito al osito Bimbo?!