miércoles, 5 de enero de 2011

Manera sencillísima de destruir una ciudad.



Se espera, escondido en el pasto, a que una gran nube de la especie cúmulo se sitúe sobre la ciudad aborrecida. Se dispara entonces la flecha petrificadora, la nube se convierte en mármol y el resto no merece comentario.


-Julio Cortázar. La vuelta al día en ochenta mundos.

1 comentario:

  1. Faltó decir que hay que estar fuera de la ciudad...a menos que sea misión kamikaze...disparar la flecha desde una alta montaña...o algo así...

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