Hay momentos en que nuestras acciones -el ir de aquí para allá, el hacer esto o aquello- se desenvuelven de modo tan fácil y libre que nos parece como si todo pudiera ser de otro modo. En otros momentos, en cambio, todo aparece como rígido e inmutable, como si nada fuera libre o fácil y hasta nuestra respiración parece determinada por poderes extraños y por un destino fatal.
Las acciones llamadas "buenas" y de las cuales hablamos con placer, corresponden en general a ese tipo "fácil" y son las que olvidamos rápidamente. En cambio, los actos cuya evocación nos molesta, nunca llegamos a olvidarlos. En cierto sentido, son más nuestros que los otros, y llegan a proyectar sombras que se prolongan sobre todos los días de nuestra vida.
-Hermann Hesse.
Vaya... no se mucho de blogs pero el tuyo se me ha hecho interesante y pero pues que mal que nadie comente este tipo de post... muy bueno... soy un pequeño admirador de Herman Hesse... y vaya Ruta Interior es muy bueno saludos!
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